¿Qué es una picadura?
Cuando un insecto (mosquito, avispa, abeja, pulga, etc.) o una araña pican, inoculan sustancias en el cuerpo que irritan la piel, haciendo que aparezcan habones o ronchas en la zona en la que han picado.
¿Cuáles son los síntomas?
Principalmente dependen del animal. Por ejemplo, no es lo mismo que pique un mosquito, una araña, una garrapata o una avispa.
Mosquitos: Suelen provocar habones, más raramente ampollas, que pican.
Avispas y abejas: En este caso el habón duele. Pasadas unas horas después de la picadura el habón suele ir disminuyendo. En algunas personas, la picadura sigue aumentando de tamaño lentamente durante varias horas. Una diferencia entre avispas y abejas es que la primera no deja el aguijón clavado.
Garrapata: Suele quedarse adherida a la piel y se va hinchando según chupa la sangre del huésped. Otras veces, la picadura pasa desapercibida y unos días después se aprecia una costra negra.
Arañas y escorpiones: Las arañas producen una mancha roja en la piel con dos puntos centrales mientras que los escorpiones solo uno, que puede doler. Las especies que existen en España son poco peligrosas.
Chinches y pulgas: Ambos producen varias picaduras y ronchas agrupadas sobre una zona del cuerpo. Él picor es inmediato.
Además, las reacciones en algunas personas son más intensas, ya sea en el lugar de la picadura, con grandes habones y vesículas, o de forma generalizada, con ronchas y habones por todo el cuerpo (urticaria), dificultad respiratoria.